Se terminan las obras de reforma y cambio de uso del antiguo Hotel Princep en Cambrils.
Se han creado 12 viviendas y un espacio común con vistas al mar y al puerto en la cubierta.
El edificio busca integrarse en el tejido urbano de la zona del puerto, proponiendo un vocabulario arquitectónico cercano a la arquitectura tradicional de la zona. Las viviendas benefician de mucha luz natural, vistas al pueblo y al mar. Las persianas de librillo ofrecen a los interiores unas calidades propias de esta arquitectura tradicional: filtro solar, paso del aire, luz tamizada. Los materiales -madera, cerámica, gres color arena- acompañan este discurso.